El pasado 27 de febrero, el grupo Evento Plus llevó a cabo una presentación de estudio de mercado para clientes, proveedores y agencias que pretendía hacer una foto de la situación del sector y marcar las principales tendencias para eventos del 2015.
La presentación comenzó con varios mensajes esperanzadores para el sector. Afirmaciones como que “estamos evolucionando hacia un mercado de vendedores con el que poder recuperar condiciones y la seguridad que se poseía años atrás” fueron claves para captar la atención del público. Nos encontramos en un mercado nuevamente en alza donde crecen los eventos de presentación de producto, los promocionales, las ferias y, después de muchos años, vuelven a crecer los eventos de incentivo.
¿Cuales son las tendencias que más destacan?
Así pues, tras esta introducción, el enfoque de la presentación cambió para dar paso a las tendencias que marcarán la evolución de los eventos durante este 2015. La tecnología se posiciona como la ganadora, la acompañante durante toda la experiencia. Ahora todo el mundo está equipado, el conocimiento sobre los gadgets más frecuentes ha aumentado por parte de la mayoría de la población y, por lo tanto, ya no podemos imaginar un evento sin que esté tecnológicamente equipado. Como consecuencia, surgen nuevos formatos de eventos. Los asistentes reconocen preferir un lugar más amplio donde haya espacio para moverse libremente, estar más cerca de los ponentes y permanecer en espacios más informales como bares, salas de estar, etc.
Por otro lado, la personalización sigue siendo muy importante para situar al usuario en el centro del proceso de comunicación; hay que tener en cuenta los gustos de la gente a la hora de organizar cualquier evento. A esta tendencia se le relaciona el famoso concepto “Big Data”. Consiste en aprovechar el contenido que generan los usuarios -a través de sus redes sociales, principalmente- para poder realizar un análisis de su comportamiento y, posteriormente, adaptar el evento a sus necesidades y/o demandas más relevantes. Este vocablo resultó ser el más destacado de la presentación, puesto que su significado empieza ahora a entenderse, su potencial es enorme y aún queda mucho por descubrir.
Siguiendo con las tendencias, hay que destacar también la incorporación de experiencias para conectar con la finalidad de poder hacer networking entre los asistentes o simplemente para que estos estén más receptivos -hablamos, por ejemplo, del coffee break-, la creación de experiencias inmersivas para el usuario y así poder explorar los cinco sentidos o la gamificación –para establecer una comunicación no lineal entre el ponente y el asistente-.
En general, hay una búsqueda de la atención y la participación del asistente, que estos últimos años se han visto amenazadas por la enorme cantidad de impactos informativos que recibimos diariamente. Existe la intención de crear espacios de comodidad y confianza, aunque esto signifique renunciar a la formalidad tan marcada en este sector. Si una cosa está clara, es que el usuario/ asistente/ consumidor es y seguirá siendo el epicentro y la razón de ser de todos los eventos, por lo que hay que avanzar en esta dirección para estar cada vez más cerca de él, de sus gustos y de sus preferencias.