Streaming es un término inglés que hace referencia a la transmisión de datos de forma inmediata. En relación al contenido audiovisual el streaming se utiliza para la transmisión de estos medios, ya sea audio, videos o ambos al instante.
La ventaja del streaming es que elimina la barrera de tener que descargar el contenido completo para poder visualizarlo. El streaming de audio o vídeo se descodifica y reproduce inmediatamente o cuando se han transferido los datos suficientes para iniciar su reproducción.
Se trata de una técnica especialmente útil en la transmisión de eventos de cierta relevancia en Internet generando un público virtual mayor que los asistentes que puedan estar de forma física en el mismo. Por esta razón los equipos de streaming de videos juegan un papel relevante en este proceso de transmisión.
Los dos tipos de streaming
Existen básicamente dos tipos de transmisión por streaming:
1.- Streaming de descarga progresiva:
En la transmisión de contenidos por Internet, cuando un archivo de medios se encuentra en un servidor web, se «sirve» al igual que otros archivos basados en web tales como imágenes, HTML y así sucesivamente. Cuando un usuario realiza una solicitud para visualizar un archivo, el servidor web comenzará a enviarlo completo. Gracias al streaming, tan pronto como se hayan descargado suficientes datos se inicia la reproducción mientras se descarga el resto del archivo.
Una vez descargado el archivo, éste queda almacenado en la caché del ordenador de forma que si el usuario quiere volver a visualizarlo, lo tendrá disponible de forma inmediata (siempre y cuando la caché se encuentre habilitada).
2.- True Streaming
Este «true» en streaming en realidad significa que se reproducen los datos solicitados por el usuario, pero estos no se descargan, de forma que una vez terminado el contenido, queda descartado.
El streaming de vídeo se envía generalmente a partir de archivos de vídeo pregrabados, pero se puede distribuir como parte de una transmisión en vivo. En una emisión en directo, la señal de vídeo se convierte en una señal digital comprimida y transmitida desde un servidor Web especial que es capaz de hacer de multidifusión; es decir, enviar el mismo archivo a múltiples usuarios al mismo tiempo.