Una de las mejores opciones cuando hablamos de presentar un producto y sus ventajas es sin duda el showroom para empresas. En alguna ocasión hemos hablado de cómo estos espacios pueden llegar a convertirse en todo un acontecimiento.
Hablamos de una sala con un expositor o un gran espacio con diversidad de artículos. Son habituales en las instalaciones de muchas corporaciones, en los que se aprovecha para dar a conocer nuevas gamas de productos o novedades que llegan al mercado.
Por qué un showroom
El beneficio inmediato está claro. Nos permite llevar el producto o servicio hasta el cliente. Conseguir que éste lo vea, lo toque, lo pruebe, lo sienta. Ofrecemos una experiencia real. Esa interacción que se produce entre marca, producto y comprador es importante a la de hora de reforzar el engagement.
Además, aprovechamos el contexto para hacer branding de la marca a nivel general. Nos posicionamos como tendencia, como algo deseable, distinguido, diferente a nuestros competidores. De repente somos apetecibles.
¿Qué debo tener en cuenta para la instalación de un showroom para empresas?
La ubicación forma parte del éxito del evento
Un showroom para empresas tiene que sorprender, alucinar, enamorar. No vale cualquier sitio, se tiene que hacer en el mejor sitio. Eso quiere decir que tenemos que ubicarnos en un espacio que nos permita respetar los valores de la compañía.
El uso de elementos audiovisuales
Un showroom es básicamente comunicación y los medios audiovisuales amplifican dicha comunicación convirtiéndola en una experiencia vivencial.
Como la iluminación, pantallas led o mapping que apoyen nuestro mensaje. Si te hace falta contar con un servicio de audioguía para atender a clientes de diferentes orígenes simultáneamente, para que así refuerce tu relación de proximidad con el visitante, no lo dudes; este es el momento de mostrar al mundo lo mejor de tu producto o servicio.
Tecnología RFID
El atractivo del showroom como empresa pasa por la facilidad de personalizar las visitas y recoger información. La tecnología RFID nos permite identificar a cada visitante mediante tarjetas o pulseras. Además de hacerles un seguimiento durante el recorrido, la información recogida llegará a nosotros con lo que la tarea comercial posterior será mucho más fácil. El cliente recibirá también un email con información ampliada sobre sus intereses. Ya tenemos en marcha la post-visita ofreciendo una pasarela para continuar la relación y asegurar la venta.
Y hay más. Ya tenemos la información que queremos del visitante ¡y en tiempo real! ¿por qué no le facilitas cerrar sus propias compras de manera autónoma a través de elementos como pantallas interactivas? El público disfruta así de total libertad durante la experiencia y si necesita ayuda siempre contará con la ayuda del comercial.
La tecnología RFID y la base de datos que genera (Big Data), nos ayudarán a hacer seguimiento de los hábitos de nuestro comprador y que nos será muy útil de cara a la renovación, sustitución o introducción de nuevos productos.
Por supuesto cada Showroom debe de ser único y dirigido hacia un producto y unas características concretas que giren en torno al mismo. Potenciar y poner de manifiesto sus ventajas con el showroom para empresas es una tarea para la que puedes contar con la ayuda de EIKONOS. ¿Quieres más información? ¡Hablemos!