Hoy en día es prácticamente imposible encontrar una película de éxito en la que no se utilicen efectos especiales y visuales. A todos se nos vienen a la cabeza títulos tan actuales como Los Vengadores: la era de Ultrón, Mad Max: Fury Road, o la fantástica Interestellar.
Tampoco hace falta ir muy lejos ya que en España también encontramos películas con multitud de efectos: desde la gran Lo imposible de Bayona, hasta la última de Torrente: Operación Eurovegas de Santiago Segura.
El uso de efectos especiales en el cine no siempre es sinónimo de calidad. A veces, estos mismos efectos juegan en contra y se convierten en totalmente prescindibles e incluso molestos. Como vemos es importante saber cuándo y cómo utilizar estos efectos visuales.
No obstante, existe un poco de confusión sobre los efectos especiales y visuales en el cine. Tendemos a pensar un terremoto gigantesco, como el que veremos en el estreno de San Andrés próximamente, se ha conseguido mediante efectos especiales. Seguramente sea cierto, pero una mínima parte. Lo que veremos en pantalla serán efectos visuales generados por ordenador. Veamos las diferencias entre unos efectos y otros:
¿Cuál es la diferencia entre los efectos visuales y los efectos especiales?
En pocas palabras, los efectos especiales se llevan a cabo en el set durante la producción, y los efectos visuales se hacen en post-producción. Esto no quiere decir que el equipo de efectos visuales no está involucrado en la producción y el equipo de efectos especiales no está involucrado en la post, pero las decisiones creativas realizadas por cada equipo en general se refieren a sus respectivas fases en el proceso de fabricación de películas.
Los efectos especiales se pueden dividir en dos categorías: ópticos y mecánicos. Los efectos ópticos se realizan mediante la manipulación de la cámara y la iluminación que a su vez hará que la escena adquiera un aspecto diferente de lo que parece a simple vista. Esto podría implicar trabajar con diferentes objetivos y filtros, tipos de iluminación, o movimientos de cámara que juegan con el ojo humano y consiguen el efecto deseado. El director de fotografía y el supervisor de efectos especiales son los encargados de asesorar al realizador y al director en el set para lograr lo que se desea.
Cada tipo de especialista se implica en trabajar durante el rodaje en vivo y por lo general se refiere a hacer que las cosas parezcan algo que no son. Por ejemplo la manipulación de las condiciones climáticas como el viento y la nieve es una gran parte de los efectos mecánicos. Pirotecnia y trabajar con modelos a escala es otro aspecto de efectos mecánicos.
Los efectos visuales se han convertido en una parte fundamental de lo que es la realización de películas. Como decíamos al inicio del artículo, actualmente es difícil encontrar una película de éxito que no haga uso de los efectos visuales.
Estos efectos se realizan mediante la creación de imágenes (CGI), 3D o animación generada por ordenador. El supervisor de efectos visuales toma todas las decisiones creativas y trabaja directamente con el director para asegurarse de que se consigue la imagen deseada.
El coordinador de efectos visuales, por su parte, trabaja para el supervisor de efectos visuales en la post-producción, y el productor de efectos visuales funciona como un productor en línea y gestiona el coste de los efectos.
Como curiosidad, os dejamos un vídeo la revolución de los efectos visuales en el cine generados por ordenador.
El coordinador de efectos visuales, por su parte, trabaja para el supervisor de efectos visuales en la post-producción, y el productor de efectos visuales funciona como un productor en línea y gestiona el coste de los efectos.
Como curiosidad, os dejamos un vídeo la revolución de los efectos visuales en el cine generados por ordenador.
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