«Todo entra por los ojos». Para que algo resulte atrayente debe ser visualmente atractivo, y en el caso de los eventos audiovisuales no es ni mucho menos una excepción. Es más, es su naturaleza de ser. Si un evento audiovisual no consta de una buena escenografía, de un buen montaje que atrape al público, pierde toda su fuerza y queda en un mensaje vacío sin apenas atractivo. Es por ello, que una buena escenografía para eventos que haga lucir sus montajes audiovisuales resulta vital.
El complemento perfecto para destacar un trabajo sobresaliente
La escenografía permite que el trabajo audiovisual realizado obtenga un valor agregado en su conjunto, de manera que complementa y destaca el mensaje. Un buen trabajo audiovisual es la suma de muchos elementos, entre los que se encuentran la propia realización, el equipo usado, los profesionales a cargo y un escenario adecuado para que el conjunto sea impecable.
En ferias y congresos por ejemplo, la finalidad es que el espectador conozca a la marca, el producto o el trabajo que se quiere presentar. Para ello se crean portfolios, folletos, montajes audiovisuales, vídeos y un sinfín de contenidos que transmitan adecuadamente el mensaje pero, ¿Qué sería de todo este trabajo si el lugar donde se exponen no capta la atención del público y por tanto no se sitúa a su alcance?
«El lugar donde exponemos nuestros trabajos debe atraer al público. Un buen escenario resulta vital para ello»
Todo un trabajo impecable de producción acaba en nada por culpa de una mala estrategia en la que se ha descuidado la escenografía. Sin embargo, si prestamos atención a la ambientación y la dotamos de elementos que actúen como «anzuelo», el éxito de la suma de todas las partes lo tenemos asegurado.
El complemento perfecto para potenciar el trabajo audiovisual
Un buen trabajo escenográfico no sólo enmarca el trabajo que en él se desarrolla, sino que también es capaz de potenciarlo, ofreciendo mayor realismo y por tanto que se capte mejor el mensaje a transmitir. Un ejemplo de como la escenografía puede mejorar en estos casos el trabajo realizado es el uso tanto de equipos y elementos que potencien el resultado, como aquellos que aún formando parte del equipamiento audiovisual, como los soportes de proyección (pantallas), pueden ser integrados también de forma efectiva en la escenografía, tal es el caso de las esferas de proyección.
«Una pantalla que además de realizar su función, se integre como parte del escenario es el ejemplo perfecto de potenciado del trabajo audiovisual»
Con elementos como las esferas de proyección no sólo conseguimos un espacio donde visualizar nuestros trabajos en este caso puramente audiovisuales, sino que también integramos en el lenguaje de nuestro mensaje la propia pantalla que nos sirve de soporte. La esfera crea sensaciones, lo cual es muy útil a la hora de que el espectador retenga el mensaje, el cual sin duda no le pasará para nada desapercibido.
La creatividad y el saber adaptarse a cada proyecto con el mejor equipo y las mejores propuestas de montaje, son las cualidades básicas que debe presentar cualquier escenografía, y eso sólo se consigue contando con auténticos profesionales de cada medio, frescos y con la experiencia de 30 años en el sector. Profesionales como los que están detrás de Eikonos y que no dudarán en asesorarle en la mejor forma de asegurar el éxito de su presentación, sea del tipo que sea.