Ir a un museo es una experiencia que acompaña a toda escapada o período de vacaciones. Ya sea en una gran urbe o en zonas naturales, es fácil encontrarnos con galerías, salas de exposiciones o centros de interpretación.
Los museos han sido tradicionalmente espacios icónicos que albergaban grandes obras de arte. Ahora, con la digitalización, cada vez son más los que han ampliado su propuesta y ofrecen divulgación para niños y talleres prácticos relacionados con su temática.
Las instalaciones audiovisuales en museos cobran, en este sentido, una gran relevancia.
Visitar un museo hoy en día no es igual que en otros tiempos. Más que caminar y ver objetos, lo que se vive actualmente es una experiencia sensorial. Las imágenes en movimiento tienen más presencia que nunca. Asimismo, son habituales las proyecciones de imágenes, la realidad virtual y elementos interactivos con los que el visitante puede seguir aprendiendo o completar la información que se explica en un panel. Esto es mucho más común si la instalación está dirigida a niños. Las muestras se piensan como una zona de juegos donde los más pequeños exploran mientras se divierten.
La expresividad de las instalaciones visuales en museos
Hemos recopilado algunas de las maneras para aumentar la carga emotiva de las exposiciones con el fin de tener una mayor conexión con la audiencia. Con ello, conseguiremos que la visita se convierta en algo memorable.
- Puesta en escena de las instalaciones audiovisuales. Planifica no solo lo que quieres exponer, sino cómo se va a mostrar al visitante. Busca el efecto sorpresa puesto que será la mejor manera de captar su atención. Sitúa en lugares estratégicos las mejores obras para que el usuario se vea obligado a pasear por toda la sala y disfrute no solo del objeto estrella sino de todo el contexto que lo acompaña.
- Iluminación. Nada de esto sería posible sin una iluminación coordinada por un equipo profesional. Dependiendo de cómo orientemos los focos de luz o la intensidad que posean, dotaremos al espacio de diferentes matices: festivo, lúgubre, intenso, sosegado… Cada sala de un museo es única, por lo que se debe elegir la solución audiovisual más adecuada para cada una de ellas.
- Tecnología audiovisual. La innovación está presente también en los museos a través de los mejores equipos de sonido e imagen. No te preocupes si no cuentas con todos los soportes puesto que el alquiler de material es una de las opciones más recomendadas ya que te permitirá estar a la última sin realizar un gran desembolso.
- Reconstrucciones narrativas e interpretaciones de hechos. Facilita que los visitantes recreen las acciones de lo que están viendo. Las dramatizaciones, proyecciones de hechos históricos y escenificaciones de ciertas situaciones conectan con más fuerza con los usuarios. Diseña una experiencia inmersiva asesorándote con los expertos de Eikonos.
- Experiencia sensorial. Todo esto se enmarca dentro de la denominada museología sensorial; un movimiento caracterizado por la estimulación de los sentidos. Tradicionalmente ha sido el sentido visual el que ha predominado en la escena museográfica, pero ahora es diferente. Lo que se pretende es que el visitante entre en un espacio receptivo, en el que se despierten sus sentidos. La exposición en imágenes, por supuesto, también despierta la imaginación y evoca recuerdos convirtiendo la visita en un encuentro único.
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