Cuando se habla de infografías, es posible que exista cierta confusión según sea el contexto en que aparezca el término. Ni siquiera las definiciones académicas ayudan mucho en el sentido de delimitar su significado.
A pesar de que está extendida la idea de que la palabra proviene de la unión de «informática» y «gráficos» cosa que ha conducido comúnmente a definir la infografía como «gráficos por ordenador», en realidad a este tipo de imágenes se les denomina «infografías» desde mucho antes de la aparición de los ordenadores, por lo que parece más convincente que el término se derivase de la expresión inglesa «informational graphics». Es decir, y simplificando, transmisión de información por medio de gráficos.
Combinar elementos visuales con información textual, contribuye de forma extraordinaria a la comprensión de conceptos complejos en materias ya de por sí complejas como la ingeniería, medicina, geografía, arquitectura, etc… Si revisamos la obra de algunos artistas del renacimiento encontraremos ejemplos que nos ayudarán a entender el valor de combinar texto e imagen.
Unos 600 años más tarde, a finales del pasado siglo, los artistas y diseñadores de los 70 y 80 supieron ver en los ordenadores el instrumento que podía facilitarles enormemente una tarea hasta entonces engorrosa como era maquetar complejas composiciones requeridas por una creciente industria editorial y audiovisual y en las que debían combinar ilustraciones con textos, números y múltiples niveles y categorías de información.
Es en este momento, también con la llegada de aplicativos de modelado 3D, cuando se extiende el uso del término «infografía» y a asociarlo a «gráficos creados con ordenador», aunque estos ya tuvieran su propia denominación, «computer graphics». Al mismo tiempo los principales diarios del mundo modernizan sus sistemas de impresión, aumentan las tiradas y el número de páginas y se generaliza el uso del color en páginas interiores. Lo que acabó por dar un empujón definitivo a las infografías periodísticas.
Hoy en día no encontraremos ni un solo libro de texto, presentación de negocios, conferencia o publicación impresa en la que no haya infografías. En los tres últimos lustros se han impuesto en Internet las infografías multimedia e interactivas en las que se accede a la información a través de sencillas interfaces y en las que obtenemos estrictamente la información que necesitamos, con audio y vídeo, en cualquier momento y en cualquier lugar.
Y como en todas las ramas de la comunicación visual, el diseñador gráfico es el profesional más preparado para dotar a una infografía de la claridad de exposición, composición, tipografía y estética más acorde con el propósito marcado, ya sea incluirla en una presentación durante un evento o mostrar a un cliente la implantación de un proyecto sin necesidad de costosas maquetas.
Recopilar documentación, no cometer errores de precisión, ser honestos en la utilización de los datos y no distorsionarlos en beneficio del diseño, además de saber sacrificar cualquier elemento que no sea realmente imprescindible, nos ayudarán a alcanzar el difícil objetivo de captar la atención y el interés del receptor.
En Eikonos, creamos contenidos y eso incluye, por supuesto, la realización de infografías. Nuestro equipo de profesionales del diseño gráfico generará de acuerdo a las indicaciones del cliente, atractivas y potentes infografías en 2D o 3D que añadirán valor a sus eventos y proyectos.