02 abril

Iluminación para exposiciones y museos: ¿cómo elegir la fuente de luz?

La iluminación para exposiciones juega un papel fundamental en la experiencia de los visitantes al museo. Comienza desde cómo nos recibe la sala y cómo el uso de intensidades, sombras y áreas destacadas hace que unas obras prevalezcan sobre otras o que la mirada del espectador se dirija al punto que nosotros deseemos.

 

La iluminación para exposiciones juega un rol clave para:

  • Alterar el ambiente del espacio.
  • Dirigir la atención del visitante hacia determinadas obras.
  • El sutil juego de luz y oscuridad puede usarse como guía del viaje del visitante desde que entra hasta que sale.

 

Fuentes de luz para exposiciones y museos

Generalmente, en los museos se juega con la luz natural y la artificial, no solamente para crear la atmósfera precisa, sino también para ayudar a la conservación de las colecciones que se exhiben.

Tomar la decisión de usar un tipo de luz u otro es una tarea de equilibrio. Sin duda, debe responder adecuadamente a las necesidades de conservación. Al mismo tiempo, se crean experiencias que estén lejos de lo convencional y que cumplan con el objetivo del museo: que cada colección sea un espacio de descubrimiento, exploración y de aprendizaje.

El exceso de iluminación natural debe mitigarse para evitar dañar las piezas. Es por esto que a la hora de la planificación y organización de espacios dentro de un museo, por lo general se usen filtros en las ventanas.

De igual forma, en ocasiones se puede hacer la combinación de la luz natural con dos tipos de iluminación, el baño de luz a la pared y la incidencia de luz dirigida. De esta manera, resaltamos los colores y las formas de las obras, pudiendo eliminar incluso sombras de marcos muy voluminosos.

Pero ¿cómo sacar provecho de los elementos de luz para lograr el aspecto que buscamos? Adaptando nuestros recursos de iluminación artificial a los diferentes tamaños de las obras, alturas a las que están colgadas las piezas, etcétera. De hecho, es habitual usar carriles o rieles electrificados a cierta distancia de la pared, para poder jugar con los focos. De esta forma, podemos introducir la luz desde planos laterales, cenitales o que llegue de forma indirecta.

 

Tipos de iluminación para exposiciones

Al hablar de la iluminación para exposiciones y museos se pueden mencionar los siguientes tipos:

  • La iluminación ambiental. Hablamos de la iluminación general, de baja magnitud, difusa. Evita el deslumbramiento y crea un ambiente de confort ideal para admirar las obras expuestas.
  • La iluminación de relieve. Permite que los objetos sean reconocidos tridimensionalmente, y el uso de las sombras para resaltar la profundidad de las obras.

 

No está de más recordar que todas las fuentes de luz o focos, emiten calor y pueden llegar a alcanzar temperaturas altas. Por ello, se deben colocar lo más alejadas posibles de los objetos para evitar daños. En el caso de las vitrinas, se deben usar focos de luz fría, LED y se debe enfocar desde arriba.

 

Si cuentas con un proyecto museístico, confía en expertos de iluminación para museos y exposiciones. ¡Hablemos!

 

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