Una de las técnicas que ha cogido fuerza en los últimos años y con la que nos topamos casi sin darnos cuenta en películas, cortometrajes, videoclips, documentales y todo tipo de formatos audiovisuales es el timelapse.
Se trata de una técnica que simula un paso acelerado del tiempo, mostrando un periodo extenso en un vídeo de corta duración. Son los típicos vídeos que circulan a menudo en redes sociales sobre el tráfico o movimiento en las grandes ciudades, el montaje o desmontaje de estructuras, escenarios, festivales; la evolución en la construcción de edificios o una puesta de sol.
No cabe duda de su potencia a nivel estético y por eso no es raro que su uso se haya extendido a las grabaciones que hacemos, incluso, con el móvil. En el caso de los videos corporativos, promocionales y otros vídeos publicitarios, se ofrecen tanto un alto impacto como una gran capacidad de captar la atención que no merecen la pena dejar pasar de largo.
Con el paso de los años el timelapse se ha sofisticado, incluyendo técnicas ya conocidas de video como la deceleración de la imagen, los travellings, el stop motion, etc. Ahora se juega, por ejemplo, con el cambio de velocidades en la reproducción.
Pero, ¿sabemos cómo hacer un timelapse de calidad profesional? Desde el equipo de Eikonos te traemos algunos consejos para que el resultado de tus vídeos no pase desapercibido.
¿Por qué hacer un timelapse?
Como comentábamos, este formato consigue atraer al público gracias al impacto que se consigue con sus imágenes. Además, una de sus grandes ventajas es que puede mostrar o explicar acontecimientos de larga duración en un simple vistazo.
El timelapse no funciona en todos los proyectos audiovisuales pero, en el caso de eventos, es una gran herramienta para mostrar su desarrollo, el cómo se hizo, el montaje del mismo, etc.
Tener clara la idea
Una de las cosas más importantes a la hora de desarrollar un timelapse es tener claro el concepto que queremos transmitir, la idea. No es lo mismo contar la historia y valores de una marca que presentar una novedad comercial. Son conceptos distintos y, por lo tanto, el enfoque debe ser diferente.
Ubicación de la cámara
En el timelapse la cámara se fija en un punto concreto o se realiza un travelling hiperlento. Deberemos valorar qué queremos mostrar, lo que ocurrirá dentro del cuadro en cuestión, el punto de vista, la iluminación y los diferentes aspectos. Una vez que comience la grabación no hay margen de error aunque aquí te ofrecemos más consejos para hacer un timelapse perfecto, si te animas a ello.
Configurar el equipo
Al hilo de lo anterior, deberemos decidir cuál es la correcta exposición de la cámara, la apertura del diafragma, los intervalos de tiempo en los que se tomarán las imágenes, etc. Muy a tener en cuenta la duración y el posible cambio de condiciones lumínicas, sobre todo en exteriores.
Postproducción
Por supuesto en la línea de nuestro objetivo y del concepto a trasmitir deberá ir el montaje, los efectos, la música, los gráficos. Los productos audiovisuales son un puzzle de muchas piezas que actúan como una única para trasmitir un determinado mensaje, emoción o contar una historia con un valor o significado.
¿Necesitas más información sobre cómo hacer un timelapse? ¿Te gustaría hacer uso de este formato en tu nuevo proyecto y buscas un equipo profesional que se encargue de ello? ¡Hablemos!