El pasado sábado 3 de junio tuvo lugar uno de los encuentros televisivos de más audiencia y afición de todo el año: la celebración de la final de la Champions League 2017 en el Millennium Stadium de Cardiff, en el que se disputaban el premio el equipo Juventus de Turín contra el Real Madrid. El espíritu competitivo y deportivo hacían ya de esta ceremonia todo un show, además de la afición y sus ganas de animar a su propio equipo.
Más allá de los ingredientes esenciales que requiere un partido de este nivel, el contenido audiovisual no pudo faltar para impactar a la audiencia y ayudó en gran parte a equiparar la final a un súper evento como el de la Super Bowl.
La ceremonia inaugural
De la Opening Ceremony fue responsable la actuación del grupo Black Eyed Peas. Acompañados de más de 100 bailarines, fuegos artificiales, luces y efectos especiales, el inicio del show ya daba a entender la importancia de este encuentro.
Todo esto en menos de 15 minutos de duración, pero suficientes como para sorprender a la audiencia y a invitarles a disfrutar de la final.
Solo con este inicio ya nos dimos cuenta de todo el equipo de profesionales técnicos que había detrás para hacer posible esa realidad, además del equipo de sonido y de iluminación, listos para ofrecer a una audiencia multitudinaria todo el show.
Las cámaras mostraban en las pantallas gigantes primeros planos de los artistas, así como perspectivas de todo el estadio para que todos los asistentes no se perdieran detalles. ¿Cuánto tiempo había hecho falta para que esta sincronización fuera tal y como nosotros esperábamos?
Justo cuando finalizó este acto previo, otro grupo de profesionales ya se preparaban para recoger todo el espacio y convertir lo que antes era un escenario perfecto para un concierto, en el campo de juego en el cual se disputaría la final de la Champions League de este año.
Un equipo audiovisual completo y centrado en el disfrute de la audiencia
Una de las características de este tipo de encuentros televisivos es cómo la tecnología se vuelca totalmente para conseguir que la audiencia disfrute al máximo y viva una experiencia íntegra.
Para ello, la UEFA utilizó 47 cámaras ubicadas en lugares estratégicos por todo el campo y el estadio, para poder ofrecer cada uno de los detalles, movimientos y acciones de los jugadores desde todos los ángulos. Entre esas 47, se incluía una spidercam y un helicóptero que retransmitía en 4K.
¿El objetivo? Transmitir todas estas imágenes a más de 200 países y a una audiencia aproximada de 350 millones de espectadores.
Entre las gradas, dos pantallas gigantes LED permitían dar apoyo al acto, mediante frases motivadoras (como el lema “The time is now”), la alineación de los jugadores, el marcador, así como repeticiones de las jugadas.
Sin duda, todo estaba listo para que los jugadores salieran al campo, dieran lo mejor de sí mismos y todo el mundo – tanto los asistentes en el estadio como los espectadores de prácticamente todo el planeta – pudieran ver a la perfección las jugadas que determinarían quien sería finalmente el campeón.
Desde EIKONOS, felicitamos al equipo ganador y, especialmente, a todos los técnicos profesionales que demostraron la perfecta coordinación, planificación y conocimientos que se requiere para poder formar parte de la organización de un evento audiovisual como éste.
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