Hace tiempo que los proyectores de video se instalaron en los centros de trabajo como útil herramienta de trabajo. Con el paso de los años han evolucionado, ganando en nitidez y prestaciones y siguen siendo imprescindibles en todos los lugares donde se hacen presentaciones y se mantienen reuniones.
No es para menos. Su funcionalidad y la cantidad de ventajas que aportan en el trabajo en equipo, hacen que elegir un proyector para eventos sea prácticamente obligatorio. Pero ¿qué debemos tener en cuenta para ello? ¿Qué aspectos nos ayudarán a descartar opciones? El inmenso catálogo en el mercado viene cargado de dudas. Por eso en Eikonos te ayudamos con esta ardua tarea centrándonos en uno de los aspectos técnicos más importantes: los lúmenes.
La importancia de los lúmenes a la hora de elegir un proyector
La potencia lumínica es uno de los factores que marcan la diferencia a la hora de escoger un proyector u otro. Este variable determina, explicado de modo simple, la cantidad de brillo que emite nuestro proyector.
Para poder decidir entre diferentes equipos, uno de los métodos más fiable de medición es el establecido por el Instituto Nacional Estadounidense de Estándares (ANSI), por lo que solemos hablar de “lúmenes ANSI”.
¿Y cuáles son los parámetros que debemos tener en cuenta para determinar la potencia lumínica necesaria para asegurar una correcta?
Parámetros para determinar la potencia lumínica
- Área de la superficie a proyectar. No es lo mismo proyectar sobre una superficie, por ejemplo, de 3×2 m (6 m2) que en 6x4m (24m2). Como podemos ver el aumentar al doble la altura y anchura de proyección, el área a proyectar se ha incrementado 4 veces. Por tanto, en las mismas condiciones de proyección, al duplicar el tamaño de pantalla debemos cuadriplicar la potencia lumínica necesaria.
- Tipo de superficie sobre la que se realizará la proyección. Las necesidades cambian totalmente según dónde proyectemos. Un ejemplo: se incrementan si en vez de proyectar sobre una superficie ideal, como puede ser una pantalla de proyección, lo hacemos, por ejemplo, sobre una fachada de piedra oscura.
- Condiciones ambientales de iluminación en la zona de proyección. La calidad final de la proyección está muy relacionada con entorno en que se ha de realizar. No es lo mismo proyectar en una sala oscura (cine) o en semi penumbra que un entorno de oficina o, en un entorno de luz difusa diurna. Así mismo, el área proyectada puede verse comprometida por la existencia de focos próximos que inciden sobre ésta o por reflejos de otras fuentes lumínicas.
¿Y por qué debemos estudiar el entorno donde realizaremos la proyección? ¿Por qué es tan importante?
En primer lugar, analizar el entorno nos permitirá determinar qué potencia lumínica es la ideal en cada caso. Tal y como mostramos en la tabla anterior, el tipo de iluminación de un espacio nos indica las necesidades lumínicas que requiere la pantalla.
En segundo lugar, nos ayuda a identificar y corregir las posibles situaciones que puedan comprometer a la correcta visualización del contenido a proyectar.
Si estás buscando un proyector para eventos, en Eikonos contamos con la mejor tecnología y la ponemos totalmente a tu disposición para aportar soluciones a tus necesidades. Recuerda que, para determinadas situaciones, el alquiler de equipos audiovisuales es otra opción excelente, un servicio en el que estamos especializados.
¿Te animas a hacer realidad tu proyecto? ¡Hablemos!