Las presentaciones corporativas son una herramienta de comunicación y de marketing fundamental para cualquier empresa. Las organizaciones deberían contar con salas bien equipadas con equipos e instalaciones audiovisuales en las que presentar sus productos o servicios o realizar acuerdos comerciales. De ahí que las presentaciones en salas de reuniones se hayan convertido en un recurso de gran valor para las empresas.
¿Ya sabes sacarles todo el partido? En EIKONOS te enseñamos cómo hacerlo.
Tipos de presentaciones corporativas
Las podríamos diferenciar en dos grandes tipos:
- Presentaciones con un marcado carácter comercial, hacia el exterior, es decir, con foco en mostrar nuestra empresa productos y servicios a otras compañías. Normalmente, posibles clientes a los que vender el modelo de negocio de la empresa o la forma en la que trabaja la entidad o inversores.
- Presentaciones a nivel interno, es decir, exposiciones a otros miembros del equipo, otros departamentos o a superiores. Pueden ser nuevos productos, nuevas estrategias de mercado, publicitarias o comunicativas, presentación de resultados o balances…
¿Qué debe tener una presentación corporativa?
Los tres principios que toda presentación debe tener son:
- Elección del principal mensaje que queremos comunicar sobre los productos/servicios o sobre la entidad. Deben comunicarse de forma sencilla y concisa.
- Contar con un diseño adaptado al mensaje, la temática de la empresa y al público. Con ello, conseguiremos que el mensaje llegue más fácilmente.
- Emplear recursos y equipos audiovisuales que consigan mantener la atención y que logren focalizar justo lo que queremos destacar. Son indispensables a la hora de realizar una presentación puesto que son un gran material de apoyo para mostrar el contenido y refuerzan nuestro discurso.
¿Qué aspectos debe contener una presentación?
Para que una presentación corporativa sea eficaz tienen que entrar en juego distintos valores:
- La creatividad y el diseño siempre deben estar presentes. Lo primero que van a observar los que visualicen la presentación es el aspecto de la presentación, tiene que impactar desde el principio. No cabe comentar la importancia del uso de una correcta ortografía y gramática.
- El tono. Puede ocurrir que sea una presentación en la que no encaja un aspecto más creativo, pero al menos debe tener un tono que encaje con el tema de la presentación. Por ejemplo, si la exposición trata temas más serios o delicados, la sobriedad debería ser el tono principal.
- El ponente. Junto con la presentación en la que aparecen los conceptos principales a comunicar, será en la exposición oral en la que se desarrollen los términos. Es imprescindible saber cuál es la filosofía corporativa y los valores de la empresa para encaminar el discurso de forma segura.
- Orden y claridad. Del mismo modo, hay que marcar de forma precisa y ordenada cuáles son los puntos fundamentales del servicio o producto que vamos a presentar y el cliente tiene que salir convencido sobre esos aspectos, tiene que fijarse especialmente en esas características y debe recordarlas al finalizar la presentación.
- Impacto. No hay que abusar de los efectos visuales y de sonido, pero según la temática del producto o del sector de la empresa puede ser muy enriquecedor mantener viva la atención del espectador con recursos o efectos audiovisuales. La realidad es que hay diferenciarse, demostrar que vamos alineados con las actualizaciones tecnológicas y que somos una empresa que apuesta por la transformación digital.
En Eikonos ofrecemos distintas instalaciones de equipos audiovisuales con las que garantizar el éxito de las presentaciones corporativas. Ya sea cualquier tipo de pantalla en la que difundir el contenido, proyectores para hacer posible la presentación a gran escala, el formato streaming para difundirla a través de internet o video conferencia que permita involucrar en la presentación a alguien que no se encuentra en la misma sala. Todo es posible con un buen equipo de profesionales. ¡Hablemos!
