No cabe la menor duda que a todos en algún momento se nos ha ocurrido resolver pequeñas tareas a distancia: gestión de iluminación, encendido y apagado de equipos de contenidos variados (idiomas, diferentes niveles de audiencia…), abrir y cerrar puertas, apagar el aire acondicionado… y esto lo podemos lograr gracias a la domótica que, al intervenir en la electricidad, la seguridad y la comunicación, nos ayuda a transformar nuestros espacios en lugares inteligentes.
La domótica es la técnica a través de la cual se integran sistemas y programas que ayudan a automatizar un espacio. ¿El objetivo? Llevar la máxima comodidad al espacio donde se aplica.
En lo que respecta a un showroom, consiste en un espacio especializado, a veces efímero, con un fin promocional sobre una temática o un tipo de producto en concreto. Funciona como un escaparate para atraer compradores y clientes.
Por lo general, los showroom cuentan con una estructura técnica bastante compleja, que requiere ser movilizada con cierta rapidez, como lo es por ejemplo, el encendido y apagado de luces, reproducción de contenido audiovisual o la gestión de temperatura entre otros aspectos; y es por esta razón que recurrir a la domótica en un showroom, es decir, proceder a la automatización de toda la parte técnica, puede ser una solución de éxito.
La domótica aplicada en el showroom
Este sistema domótico tiene predefinidos una cantidad de escenarios, los cuales se activan en función de los horarios y de la ocupación del local donde se lleva a cabo; así la persona que se encuentre encargada de la tienda puede llegar a seleccionar desde una pantalla táctil las escenas según las necesidades de iluminación de dicha exposición.
Este tipo de técnica debe ser instalada por profesionales en la materia, quienes de acuerdo a las necesidades y exigencias de cada cliente, llevan a cabo el proyecto integrando en base a criterios funcionales, estéticos y de eficiencia energética.
Cuando aplicamos la domótica en un showroom, los clientes pueden observar la oferta de los productos, a través de un recorrido didáctico y lúdico, donde el control y la regulación de la iluminación y las escenas de ambiente llegan a jugar un papel determinante para convertir la visita a la exposición en una experiencia audiovisual única, interactiva y enriquecedora.
Aquí el visitante comienza un itinerario que discurre por diferentes zonas y escenarios que lo envuelven en una atmósfera sugerente y lo transportan a través de un mundo de tecnología.
De igual forma, la domótica tiene un importante papel para integrar contenidos interactivos. Es una tecnología que ya se usa en exposiciones y museos con buena acogida. No hay nada que guste más al visitante que sentirse conectado con lo que está viendo y dejarse llevar por tecnología de última generación.
Con la domótica en un showroom, una primera impresión de asombro y captación de su atención está garantizada. ¡Hablemos!
