Una exposición es una puesta en escena de diferentes objetos u obras de arte con las que se quiere contar un relato. A la hora de realizar el diseño y planificación de la misma (una fase vital en el proceso) la iluminación juega un papel fundamental, ya que gracias a su correcta aplicación se podrán apreciar todos los elementos, con sus características y matices. Su uso adecuado tiene, por lo tanto, una decisiva influencia en la comprensión de lo que vemos. Además, tiene la función de crear ambientes y establecer el carácter particular de la muestra guiando al visitante. Por todo ello, por su vital importancia en el éxito de una iniciativa de este tipo, a continuación desvelaremos algunos datos que pueden ayudarnos cuando nos planteamos la iluminación para exposiciones.
¿Una muestra temporal o permanente?
Se trata de una de las tipologías más básicas en las que podemos categorizar este tipo de iniciativas. Cuando vayamos a elaborar el plan de la exposición o Exhibition brief tendremos que tener en cuenta cuáles son los recursos materiales y económicos con los que contamos, además de las características del espacio físico y todo lo que tenga que ver con la muestra a todos los niveles. Si se trata de algo temporal, con una duración determinada en el tiempo, usaremos sistemas de iluminación flexibles que nos proporcionen las características que necesitamos para dar vida a la exposición y guiar al visitante hacia lo que interese. Además, se trata de dispositivos con un montaje y desmontaje especialmente pensado para no dar problemas y poder usarse de nuevo próximamente.
La importancia de la luz natural y de la artificial
Jugar con la luz natural ha sido básico durante muchos años, aunque de la combinación con la luz artificial es de dónde surgen los mejores resultados, ya que se corrigen las carencias. La primera ayuda a la concentración del visitante, mantiene vivo el interés y disminuye la fatiga; mientras que la segunda proporciona mayor control, lo cual se traduce en una mayor valoración de los elementos que conforman la exposición.
Los 7 principios básicos de la iluminación para exposiciones
Cuando se lleva a cabo la planificación de una muestra hay 7 principios básicos que no pueden obviarse:
- El ángulo de reflexión de la luz es igual al de incidencia
- El ángulo al que la luz incide ayuda a la apreciación del objeto o a esconderlo, si es lo que se desea
- Cualquier objeto iluminado se convierte en una fuente de luz y su imagen es reflejada proporcionalmente a la iluminación relativa del objeto y a la superficie reflectante
- Cuanto más oscuro es el tono de la superficie reflectante, más luz se necesita
- La intensidad de la luz disminuye en proporción inversa al cuadrado de la distancia desde su fuente -Los rayos de luz, si no se bloquean, irradian desde su fuente de forma igualitaria en todas las direcciones
- Los colores oscuros absorben la luz, mientras que los colores claros y superficies pulidas la reflejan
Los tipos de lámparas y su importancia en la exposición
Hay diferentes fuentes de luz que pueden ser interesantes para iluminar una muestra. Por un lado, tenemos las lámparas incandescentes, que son las más utilizadas tanto para iluminación general como puntual. Las lámparas fluorescentes tienen la cualidad de una gran eficacia luminosa siendo de bajo consumo y hay una gran gama de blancos disponible en el mercado, así como diferentes temperaturas de color para lograr efectos distintos. Este tipo de lámparas proporciona una luz de tipo uniforme, por lo que es especialmente adecuado para iluminación general y obras en dos dimensiones. En cuanto a los LED, se están empezando a utilizar para la iluminación de objetos y espacios expositivos por la calidad de su luz y su alta eficacia.