15 diciembre

Mappings: Una manera diferente de realizar video arte

Hoy hablaremos de una de las técnicas más innovadoras del sector: video mapping. Esta técnica consiste en proyectar imágenes y vídeos sobre cualquier tipo de superficies, normalmente inanimadas, como pueden ser fachadas de edificios o monumentos obteniendo efectos de movimiento o 3D. De este modo convertimos una simple fachada en el escenario perfecto para narrar historias, exponer productos, presentar eventos… consiguiendo resultados sorprendentes que no dejan indiferente a nuestro público. Evidentemente este tipo de espectáculos tienen que llevarse a cabo en sitios cerrados o en exteriores completamente de noche.

Sin lugar a dudas, un espectáculo diferente a los que estamos acostumbrados a ver, perfecto para aquellos que buscan alternativas en eventos corporativos, cierres de congresos, fiestas de inauguración, conciertos… Lo cierto es que gracias al video mapping podemos lograr unos resultados que con cualquier otro soporte tradicional sería imposible conseguir.

Su enorme potencial audiovisual permite proyectar nuestras imágenes en prácticamente cualquier superficie, logrando que cada vídeo sea totalmente diferente al anterior.

 

¿Cómo funciona el Video Mapping?

Esta técnica se consigue a través de un software especial con el que creamos efectos artísticos en 3D realmente sorprendentes. Además, también se pueden incorporar dimensiones adicionales o ilusiones ópticas, generando una sensación de movimiento a prácticamente cualquier objeto de grandes dimensiones.

En definitiva, se trata de una manera diferente de realizar video arte, en el que la luz y la ilusión óptica, combinadas con una buena música y efectos especiales, son capaces de regalar una experiencia audiovisual inolvidable.

 

¿Qué hay que tener en cuenta en un Video Mapping?

  • Planificación. En el caso de tratarse de un gran evento o espectáculo es necesario planificarlo con mucho tiempo (hablamos de hasta 3, 4 o incluso 6 meses), puesto que hay que medir las dimensiones exactas de la superficie en la que se proyectarán nuestras imágenes y posteriormente montar el vídeo a escala teniendo en cuenta todas las formas de la superficie en la que se proyectará.
  • Potencia lumínica. Una vez hecha la planificación tocará decidir cuántos proyectores se necesitarán y la potencia de éstos. Aquí influirán factores como las dimensiones de la superficie o la profundidad y las diferentes perspectivas del objeto sobre el que queremos proyectar. Hay que tener en cuenta que el estándar mínimo recomendable en un entorno óptimo es de 90 lúmenes/m2.
  • Iluminación externa. Cuanta menos luz artificial interfiera en la realización del video mapping mejor resultado obtendremos. Es más, para conseguir un espectáculo de diez es recomendable que se desarrolle en condiciones de oscuridad ambiental.
  • Ángulo de proyección. La posición del público se deberá de tener en cuenta ya que no desde todos los ángulos se consigue una óptima visualización.

En Eikonos contamos con un equipo de profesionales con una amplia experiencia en la producción de video mappings. Nuestra máxima es ofrecer al cliente resultados diferentes e innovadores. ¿Te atreves a probar esta técnica?

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