Potenciar las ventas de una organización o promocionar su marca son algunas de las prioridades que puede tener una empresa. Para alcanzar estas metas, recurren a diferentes técnicas como es la organización de proyectos audiovisuales.
En una situación como la que vivimos actualmente, las compañías no pueden conformarse con tener un buen producto u ofrecer un buen servicio. En el marketing, las estrategias son muy agresivas y en este aspecto es cuando cobran sentido los proyectos audiovisuales.
De hecho, cada vez son más las empresas y directivos que recurren a los proyectos audiovisuales para promocionar sus productos, sus servicios y sus marcas. Frente a la publicidad tradicional, los espectadores y también consumidores nos hemos acostumbrado a ver sin mirar, es decir, no tiene ningún tipo de efecto porque de forma inconsciente ya relacionamos esa publicidad con una forma de engaño.
De esta forma, los proyectos audiovisuales consiguen captar la atención de una forma más efectiva y permite causar un impacto mucho mayor en los espectadores.
Alquiler de equipos audiovisuales para transmitir el mensaje
Los equipos audiovisuales de alquiler son los medios necesarios que deben ayudar a las empresas a transmitir el mensaje de forma clara y efectiva en los proyectos. Estos equipos serán la base sobre la que planificar y organizar el proyecto audiovisual en cuestión. Sin embargo, disponer de estos equipos no siempre resulta sencillo y tendremos dos opciones entre las que elegir:
- Compra de equipos audiovisuales. Es la opción menos usada actualmente ya que se trata de equipos muy caros que exigen una inversión demasiado grande y que no acostumbra a resultar rentable. Además, tenemos que pensar que en la tecnología luchamos muy frente contra la obsolescencia, es decir, avanza tan rápidamente que en poco tiempo la inversión realizada no habrá servido porque ya habrán en el mercado equipos más potentes que ofrecen una mayor calidad. No podemos olvidar también los costes de mantenimiento de estos equipos, los recursos humanos necesarios para su funcionamiento, o su almacenamiento.
- Alquiler de equipos audiovisuales. En el otro lado de la balanza, esta opción resulta sin duda mucho más ventajosa ya que ofrece todas las ventajas que no tiene la compra. El porqué es básicamente porque sólo se paga por el uso que se hace de los equipos, obteniendo así cuotas muy bajas y pudiendo utilizar siempre la mejor tecnología disponible en el mercado en las mejores condiciones. La empresa de alquiler es la que se encarga de su mantenimiento y almacenamiento por lo que también supone un ahorro de costes para la compañía que necesita los recursos.
Comparando las dos opciones, es evidente que el alquiler ofrece unas mayores posibilidades frente a la compra, si bien es cierto que para empresas de audiovisuales, o que tengan una alta producción audiovisual, a veces si que puede resultar rentable la compra de equipos.