Cuando nos embarcamos en nuevo proyecto, especialmente si hablamos de la realización de proyectos audiovisuales, la primera pregunta que nos planteamos es: ¿Cómo puedo hacerlo y qué aspectos debo tener en cuenta para que la propuesta sea la más eficiente posible? No podemos dejar pasar por alto ningún punto, ya que el éxito del proyecto depende en gran parte nuestra buena organización y toma de decisiones.
Como buenos comunicadores, lo primero que debemos tener definido es una idea general de lo que queremos transmitir, cuál es nuestra meta y qué objetivos queremos llegar a cumplir con el plan.
Para ello, también tendremos que buscar la mejor manera de comunicar ese mensaje y pensar qué recursos audiovisuales necesitaremos. Tanto si los necesitamos como canal principal para difundir nuestra idea, mediante un vídeo o una película, como si lo utilizaremos como material de apoyo a través de presentaciones o efectos visuales en un espacio concreto, determinar qué material audiovisual vamos a necesitar será clave. ¿Qué factores considerar para que esta elección sea la más óptima?
Cabe mencionar que, cuando hablamos de proyectos audiovisuales en el entorno de las instalaciones, hacemos referencia a lugares como museos, sedes corporativas, auditorios, salas de reuniones… Es decir, cualquier instalación que comporte el uso de un equipo de audio o vídeo para poder interactuar o comunicar al usuario.
Fiabilidad
Para que un equipo audiovisual nos asegure unos resultados notables, la alta fiabilidad y calidad de funcionamiento deben ser dos ingredientes básicos.
No podemos depender de un equipo que falle en momentos puntuales y necesite reparación constantemente, sino un equipo con el que contar siempre que lo necesitemos y esté listo para ser ejecutado.
Así mismo, la fiabilidad debería ser un concepto transversal en cada uno de los puntos que conforman el resultado final: desde el diseño de la instalación con una idea fiable, duradera y ergonómica que nos facilite el trabajo, hasta los elementos técnicos que la conforman, así como el personal profesional que hace posible que todo entre en funcionamiento.
Los equipos profesionales están diseñados para un uso intensivo y sus características nos permiten utilizarlos de forma exhaustiva, garantizando la calidad y durabilidad.
Facilidad de uso y mantenimiento
En relación al punto anterior, tener un equipo fiable repercutirá positivamente en el hecho e tener un sistema siempre operativo con las mínimas incidencias y, por tanto, un sistema rentable. Eso no significa que podamos olvidarnos por completo del mantenimiento, pues cualquier tecnología necesita un mínimo preventivo. Solo así, evitaremos el mantenimiento correctivo que suele ser el que más inversión económica requiere. Para ello, es interesante la accesibilidad del mantenimiento, es decir, que disponga de un sistema rápido e intuitivo de cambio de equipo y cuya gestión nos ocupe únicamente unos minutos.
Del mismo modo, su facilidad de uso nos ahorrará tiempo y preocupaciones.
Poder manejarlo sin complicaciones nos ayudará a reducir el riesgo de errores, así como ser más productivos, ya que se necesitará menos esfuerzo de trabajo personal para realizar las mismas tareas.
Escalabilidad, el ingrediente para seguir avanzando
En la actualidad, este concepto se ha puesto en boca de todos, sobre todo en el mundo de la innovación y la tecnología en empresas. La escalabilidad es la capacidad de un proyecto en mejorar y seguir creciendo para que la calidad y la propuesta de valor ofrecida nos permita avanzar y mantenernos actualizados.
Para saber si un proyecto tiene escalabilidad o no, debemos ver si tiene la posibilidad de evolucionar, de ampliarse, modificarse…, siempre con el objetivo de avanzar.
En el caso de la realización de proyectos audiovisuales, podemos transmitir el mismo mensaje, pero cambiando los canales y formatos, innovando así el impacto visual que recibe la audiencia.
Es una manera de que un proyecto de grandes dimensiones se pueda realizar en diferentes fases. Al diseñar la instalación y la manera en que la planteas, te permitirá construirla en fases haciéndola crecer en el tiempo.
¿Ya tienes todo lo que necesitas para que la realización de tu proyecto audiovisual sea tal y como esperas? Cuéntanos tus dudas y nuestro equipo de técnicos profesionales te ayudará a explotar el potencial de tu idea. ¡Hablemos!