En el momento de afrontar el montaje y la producción de un proyecto con un importante factor audiovisual, pueden surgir varias dudas o cuestiones que se necesitan resolver cuanto antes. Sin duda, una de las más importantes es: ¿necesito comprar o puedo alquilar material audiovisual para mi proyecto?
La rentabilidad es un elemento a tener en cuenta en un evento o proyecto y siempre hay que buscar la amortización de la inversión. Los audiovisuales para eventos también son una inversión y por ello es necesario valorar las opciones y ver cuál es más rentable.
Para aclarar estas dudas y para que puedas amortizar un montaje audiovisual para tu evento o proyecto, te dejamos algunos consejos:
La solución en función de las características proyecto
Si eres el cliente final que busca la mayor rentabilidad para su evento, tener claro el proyecto te ayudará a definir y encontrar la mejor solución en cuanto a los medios y equipos audiovisuales que vas a necesitar. La cuestión para saber si debes alquilar o comprar es únicamente una: ¿se trata de un proyecto que perdurará en el tiempo o por el contrario se trata de una celebración puntual? Pongamos algunos ejemplos:
Instalaciones fijas o de larga duración
Si buscar equipos audiovisuales para una nueva exposición en un museo, por ejemplo, vas a necesitar varios equipos audiovisuales durante un período largo. Hablamos de años, por lo que seguramente el alquiler tendría un coste desorbitado. En este caso es evidente que la compra se convierte en la mejor solución para disponer de estos equipos audiovisuales.
Sin embargo, las características del proyecto también te ayudarán a encontrar la solución. En ocasiones hay instalaciones fijas que se pueden usar durante 3 meses en un proyecto realmente grande en el que la adquisición de los equipos puede resultar poco rentable. En este caso, aunque se trate de un proyecto de una duración relativamente larga, el alquiler será la opción más económica.
Equipos audiovisuales para eventos puntuales
Ahora pongámonos en la situación de los organizadores del Sónar que se acaba de celebrar en Barcelona. Un absoluto despliegue audiovisual que ha traído a la ciudad música avanzada, artistas y espectáculos multimedia de todo el mundo. Sin embargo, su duración no llega a la semana.
En este caso, ¿vale la pena comprar todos estos equipos audiovisuales que se van a usar durante 4 días? NO. Aquí, el alquiler se erige como la opción más rentable y con la que conseguirás amortizar un montaje audiovisual.
Podemos decir que no hay una regla definitiva para alquilar o comprar. Lo primordial será valorar las características del proyecto para saber si es más rentable una opción u otra. En este sentido, la asesoría por parte de los proveedores y técnicos también te ayudará a despejar las dudas.
Amortizar un montaje audiovisual para un proveedor de medios
Este caso es más complicado porque entran en juego el factor de la planificación y el de la rentabilidad interna. Como norma general, un proveedor de medios audiovisuales tiene la propiedad de un amplio catálogo de equipos audiovisuales y soluciones con los que dar servicio a todos los eventos y proyectos que se les quiera contratar. Por ejemplo, en EIKONOS disponemos de un stock con más de 2.000 referencias de equipos audiovisuales.
Sin embargo, pueden producirse picos de trabajo con los que no se contaba y que en un periodo concreto haya más eventos de los que se tenían planificados. En este caso, los proveedores de equipos audiovisuales también buscan opciones de alquiler en otros proveedores para poder dar servicio a la demanda y no dejar pasar oportunidades.
Algo similar pasa con equipos menos rentables o menos demandados. En este caso, el proveedor puede optar por ofrecer el servicio externalizándolo, contando con un proveedor concreto para algunos equipos.
Asesoría e instalación en ambos casos
Para encontrar la mejor solución, desde EIKONOS ofrecemos asesoría para que el cliente sepa qué opción es la más rentable. En cualquier caso, sea cual sea la solución, la instalación de los equipos y seguimiento durante todo el proceso es otra característica que se debe poner al alcance del cliente con tal de ofrecer un servicio de calidad, profesional y con garantías.